Ni con Pavone, ni con Edu, ni con Mark González. El Betis no pudo alargar la racha de tres victorias consecutivas en casa ante un rival, el Recreativo, que visto lo visto es a día de hoy uno de los principales competidores de los heliopolitanos por eludir los puestos de descenso. Y eso que planteó una estrategia fácil: encerrarse atrás y dejar que la magia de javi Guerrero o la efectividad de Sinama Pongolle, ayer muy batallador, tuviesen la suerte de cara en alguna jugada aislada ante la meta rival. Limitados a esperar el fallo del rival, el partido fue horroroso. Solo el argentino Caffa que sigue demostrando con sus actuaciones que hoy por hoy Mark no tine sitio en el equipo, creaba algo de peligro, más por ese guante que tiene en la pierna izquierda que por desborde y talento. Así, uno de sus centros lo transformaba Edu nada más comenzar la segunda parte. El Betis se adelantaba y todo hacía prever un partido fácil donde solo adelantarse equivalía ya a los tres puntos en juego. Nada menos de la realidad. El Betis se relajó. Se relajó tanto que un minuto después Javi Guerrero certificaba el empate que a la postre resultaría definitivo. Mucho tiene que trabajar aún este equipo para no pasar apuros de final de temporada. Un punto insuficiente, pero justo premio al juego rácano con el que nos apremiaron los dos equipos.
lunes, 21 de enero de 2008
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